Gestión De Activos Y Propiedades: ¡Hazlo Como Una Empresa! – Hyenuk Chu

La gestión de activos y propiedades es un ingrediente fundamental de la cultura financiera. El motivo es que, cuando se habla de ganar dinero, todos alzan la mano. Pero, una vez lo tienes en las manos, se cae en el error de no gestionarlo.

Es por eso que, por ejemplo, una persona compra acciones en la Bolsa de Valores. Sin embargo, no está pendiente de su porcentaje de pérdida máxima. Luego, cuando el precio cae y trata de recuperar su inversión, ya es tarde.

El mismo caso aplica para los dueños de inmuebles. En ocasiones, dejan su cuidado en manos del arrendatario. Este no se preocupa por la propiedad porque no le pertenece. Entonces, el propietario es quien tiene que asumir costos de mantenimiento mayores.

¿Qué pasa con un negocio? Sucede igual. Suele decirse que los emprendedores son toderos. Gerencian, compran los insumos y hacen el café. Cuando empiezan a crecer y no cuentan con el equipo correcto, el negocio no prospera.

Esto sucede porque, aunque se contrate a varios colaboradores, una persona nunca debe perder de vista su dinero. La buena noticia es que existe una táctica ya probada para hacerlo de forma eficiente.

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Sigue El Ejemplo De Las Compañías

Esta táctica ya se inventó. Se trata de la que, a diario, usan las compañías para administrar sus activos. Y, de esta forma, saber con cuáles se cuenta, qué uso se les está dando y qué mantenimientos requieren.

Lo anterior, al final, ayuda a tener un inventario actualizado de lo que se tiene y de lo que no. No obstante, lo más relevante es que permite realizar una planeación financiera eficiente.

Gracias a ella, cada persona puede saber, por ejemplo, si un activo está representando más gastos que ingresos. O con qué activos podría contar en caso de que requiera vender alguno para obtener liquidez.

Es decir que la gestión de activos y propiedades es vital para la toma de decisiones financieras. De ahí la importancia de que estén inventariados y controlados de forma recurrente.

En ese caso ¿cómo empezar a hacer una gestión de activos que de verdad sea útil para las finanzas personales? Asume que las tuyas son una empresa y gestiona todas tus propiedades como lo hacen ellas.

Al invertir, no tomes decisiones permanentes por emociones temporales.

Gestión De Activos Y Propiedades: El Inventario

Para empezar, haz un inventario de todos los activos y propiedades que posees. Este debe incluir datos como su valor inicial y su valor actual. esto es imprescindible para saber si se ha valorizado o todo lo contrario.

Suma a lo anterior los gastos de mantenimiento u otros como las comisiones, en el caso de los activos financieros. Así sabrás cuánto te está costando mantener tus activos y/o propiedades.

Analiza cuál es el retorno de la inversión que estás obteniendo por cada activo. ¿Estás recibiendo mes a mes la ganancia esperada? ¿Es mayor o menor a lo que calculaste en un principio?

Por otro lado, piensa si existen razones emocionales, más allá de las económicas, para retener o vender un activo. Hazte preguntas como ¿tengo este activo porque le perteneció a alguien a quien quería?

O ¿la sociedad que formé con alguien para comprar este activo sigue teniendo sentido? Las respuestas te darán una guía para dar el siguiente paso. Un paso que, tal vez, es el más difícil de todos.

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Tomar Decisiones Nunca Fue Fácil

En términos generales, los activos se obtienen por gusto propio. En el caso de las empresas, lo hacen para aumentar su productividad. Así mismo, para ser más competitivas y, de esta forma, obtener mejores ingresos.

A nivel personal existen otras motivaciones. Existen amigos que se unen para crear negocios conjuntos. O personas que compran una casa con la idea de que ahí terminen sus días junto a su pareja.

Pero las cosas no siempre salen como se planean. A veces los negocios de amigos quiebran, las parejas se separan. Las personas deciden irse a vivir a otro país. O, simplemente, los activos ya no brindan retornos.

En esos casos, por difícil que parezca, es necesario tomarse un tiempo para analizar que tan conveniente resulta tener un activo. Si acaso el resultado es poco conveniente, entonces la decisión debe ser venderlo.

Pero esto no debe verse como un drama. De hecho, salir de activos improductivos, como lo hacen los negocios, ayuda a equilibrar su balanza financiera. ¿Por qué no harías lo mismo tú?

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Finanzas en orden

Lo anterior significa que un activo “improductivo”, como un apartamento que solo genere gastos, se puede volver productivo. O, dicho de otra forma, se puede convertir en dinero líquido.

Con este capital, cualquier persona puede invertir en un activo o propiedad más atractiva ahora. Por ejemplo, se puede vender un inmueble para comprar acciones. O se pueden vender acciones para montar un negocio.

Todo depende de cada quien, de los activos que quiera volver líquidos y con qué fin. Lo importante es que se realice la gestión de activos y propiedades de forma recurrente. De esa forma, no se dejan pasar las oportunidades.

Para terminar, te dejamos con un mensaje. Decir que se quiere tener dinero es muy fácil. En la práctica, gestionarlo de forma óptima requiere tanto de conocimiento como de compromiso y disciplina.

Asume esta realidad para que no te vuelvas un enredo tratando de manejar tu dinero.  Y para que nunca las emociones te ganen cuando se trate de gestionarlo. Hacer un ejercicio administrativo racional te puede ayudar a evitar las pérdidas inherentes a cualquier inversión. Ahora, por favor, cuéntanos:

1. ¿Cada cuándo revisas si tus activos se han valorizado o desvalorizado?
2. Al tomar decisiones financieras, ¿pesan más tus emociones o tu cabeza?
3. ¿Se te dificulta hacer una gestión minuciosa de tus activos, cómo debería ser?

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